Poner nombre a los obstáculos nos permite poder reconocerlos cuando se presentan. Tenerlos en cuenta de antemano nos va a permitir desarrollar estrategias para poder superarlos.
A continuación te dejamos lo que consideramos son los principales obstáculos:
Frustración
La mejor forma de empezar con tus ejercicios es siendo realista contigo mismo, es decir, no te propongas hacer ejercicio todos los días durante una hora si sabes que a la semana lo vas a dejar. Comienza por ejercitarte 3 días a la semana durante 20 minutos, será mucho más fácil tu progresión.
Falta de tiempo
Muchas veces lo que consideramos como falta de tiempo en nuestra rutina diaria es falta de organización. La creatividad juega un papel muy importante en este aspecto, siéntate y medita qué actividades puedes reemplazar o renovar para iniciar tu rutina de ejercicios. Por ejemplo, puedes comenzar con hacer caminatas cortas durante el día o levantarte un poco más temprano para poder entrenar.
Aburrimiento
Es totalmente entendible que hacer la misma rutina todos los días te parezca agotador, pero no tiene por qué ser así. Puedes elegir actividades que te gusten al aire libre, variar la rutina, unir fuerzas con amigos o familiares o explorar opciones. Seguramente irás descubriendo que hay actividades interesantes por practicar.
Falta de constancia
Si sueles rendirte mucho antes de empezar, quizá sea porque no estás siendo realista o te estás fijando metas muy altas. Estás bien querer una gran mejoría pero eso lleva tiempo. Comienza con cuestiones básicas como dar un par de vueltas a la cuadra caminando o ir al gimnasio 30 minutos tres veces por semana.
Baja autoestima
Si hacer ejercicio en público te da algo de vergüenza, puedes empezar haciendo algunos minutos de ejercicio en tu casa o en tu habitación. Busca videos de rutinas cortas y sencillas. También si está dentro de tus posibilidades invierte en una bicicleta estacionaria, una cinta de correr o un equipo para hacer ejercicio en casa (pesas, mancuernas, cuerda para saltar, etc.). Elogia tus logros cada día. Recuerda que el compromiso que hiciste fue para ti y no para los demás.
Falta de energía
Es importante conocer que el ejercicio te da energía. Es un ciclo en el cuál una vez que logras reconciliarte con él no solo incrementarás tu energía, sino tu calidad de sueño, tu salud mental, tu condición física y más. No debes esperar tener energía para comenzar a entrenar ya que justamente no la tienes por no estar ejercitándote regularmente. Un concejo práctico es facilitar las cosas para eliminar obstáculos a la hora de iniciar la práctica de ejercicio regular, como levantarte 30 min antes y salir a dar una vuelta o andar en caminadora o en bicicleta, llevar tener zapatillas para correr en tu trabajo y a la hora del almuerzo salir a andar unos minutos.
Conclusiones finales
Recuerda que seguramente algunas de estas situaciones se te van a presentar a lo largo de las jornadas. Reconocerlas y tener a mano soluciones prácticas nos facilitará mantener la constancia.
Si decidiste comenzar a entrenar, te proponemos echar un vistazo al siguiente link.