El ejercicio físico (la gran herramienta).
El ejercicio es la acción que más impacto puede tener en el cerebro, produciendo efectos inmediatos en su funcionamiento, logrando una mejora del estado de ánimo. Al realizar ejercicio físico se estimula de manera directa a los neurotransmisores positivos como la serotonina, dopamina, noradrenalina y endorfinas que tienen la capacidad a mediano plazo de producir modificaciones en el cerebro. Por lo tanto, podemos afirmar que las personas que hacen ejercicio físico de manera regular cambian la constelación hormonal y son mucho menos susceptibles a los vaivenes emocionales cuando se encuentran con las dificultades de la vida.
El entrenamiento y su impacto en la vida diaria
Las personas que se pliegan a un plan de entrenamiento sistemático adquieren la capacidad de soportar y adaptarse a los cambios y situaciones estresantes de la vida diaria. El entrenamiento producen en el organismo evidentes adaptaciones físicas y psíquicas tendientes a fortalecer la estabilidad global que nos predisponen favorablemente para logar una vida llena de energía y vigor.
¿Puede el ejercicio físico combatir la depresión?
No solo los beneficios del ejercicio físico sobre el estado de ánimo se pueden explicar por la producción de determinadas hormonas, sino que, investigaciones recientes demuestran la íntima relación que hay entre la realización del ejercicio físico y la estimulación de la producción de enzimas. Dichas enzimas neutralizan las neurotoxinas producidas en el hígado he inhiben la producción de serotonina, de esta forma, se protege al sistema nervioso central de estas sustancias evitando la depresión y ansiedad.
El ejercicio físico y la mejorar las funciones cerebrales.
Al hacer ejercicio físico hasta un 82% de la materia gris del cerebro tiene implicaciones. Toda nuestra corteza esta influenciada y relacionada con hecho de hacer actividad física. Al realizar ejercicio estimulamos el nacimiento de nuevas células en la estructura más importante para la memoria que es el hipocampo, estas nuevas células mejoran el funcionamiento de los circuitos cerebrales de la memoria y con ello la capacidad atención y de memorización.
Nuevos estudios sobre la conexión entre el musculo y el cerebro.
La contracción muscular estimula en otros tejidos la producción hormonas que pueden generar impacto en nuestro cerebro. Los vasos sanguíneos cerebrales tienen determinadas características que hace que no se comporten como los demás vasos sanguíneos del cuerpo. Estos vasos forman una barrera hematoencefálica que limita que todo lo que viaja en nuestra sangre llegue a nuestras neuronas. Esta barrera se puede volver permeable a determinadas sustancias hormonales estimuladas por el musculo al hacer ejercicio y que afecta de manera positiva a nuestro cerebro. Por otro lado, todas estas sustancias beneficiosas y producidas durante el ejercicio que no pueden atravesar la membrana también se pueden producir al otro lado de esta barrera gracias a la estimulación producida durante el ejercicio.
El tejido adiposo y el efecto sobre el cerebro.
El tejido adiposo se comporta como un órgano endocrino que produce hormonas de tipo inflamatorio, las cuales tienen la capacidad de alcanzar nuestro sistema nervioso central y allí producir cambios, alteraciones y trastornos que afectan nuestro cerebro. Con el ejercicio físico logramos una reducción significativa de este tejido adiposo produciendo una inhibición de los factores inflamatorios que reduce el daño en el cerebro.
Da el primer paso para comenzar una nueva vida llena de vitalidad, vigor y energía físico – mental.
Como todo en la vida, salir de la zona de confort nos obliga a realizar un esfuerzo inicial que implica romper con la espiral descendente de inactividad. La persona sedentaria sufre de una falta constante de energía, donde la sensación de cansancio y agotamiento físico y mental es moneda corriente. Este agotamiento constante hace que el individuo tenga cada vez menos ganas de moverse, retroalimentando la inactividad que afecta negativamente su calidad de vida. La llave para recuperar esta vida llena de energía es el ejercicio físico sistemático. La persona va recuperando con el correr de los días el deseo y la necesidad de moverse y vivir experiencias positivas necesarias para llevar una vida plena.
¿Qué tipo de ejercicio físico debo realizar?
Existe un sin fin de actividades y propuestas orientadas a la mejora del acondicionamiento físico. Recomendamos siempre comenzar con actividades que sean de nuestro agrado a fin de mantener la motivación necesaria para sostenerla a lo largo del tiempo. Por otro lado, debemos siempre tener en cuenta nuestro estado físico inicial a fin de evitar elegir actividades que requieran cierto nivel físico para poder ser practicado.
Recomendaciones finales.
A continuación te dejamos el siguiente link para que puedas comenzar a entrenarte.