Si pones en práctica estos 5 consejos te asegurarás no caer en los típicos errores que afectan de manera significativa tu continuidad en la práctica de ejercicio regular
1- Realizar una consulta médica
Antes de iniciar la práctica de ejercicio físico hay que saber dónde estamos parados con respecto a la salud en general. Por este motivo, se recomienda hacerse un chequeo preventivo, donde en una persona sana suele incluir un electrocardiograma, un examen de fuerza y resistencia y un análisis de sangre. En los casos donde se presenta alguna patología crónica de índole cardiovascular, metabólicas o problemas musculares o articulares, se indicarán testeos adicionales para mayor seguridad.
2- Definir objetivos claros y realistas
El primer paso antes de iniciar cualquier actividad física es plantearse objetivos claros y precisos. A partir de estos se podrá definir el tipo de abordaje a realizar. No es lo mismo el entrenamiento que necesita una persona que quiere bajar de peso del que quiere ganar masa muscular, mejorar su postura o simplemente salir del modo sedentario. Por otro lado, es de suma importancia establecer que esos objetivos sean reales y alcanzables, teniendo en cuenta el punto de partida inicial. El secreto es compararse en todo momento con uno mismo durante todo el proceso.
3- Comenzar de a poco y con calma
Se recomienda que tanto las personas que nunca se ejercitaron como aquellas que no lo hacen hace tiempo arranquen de manera suave y progresiva sin sobre exigirse. A medida que pasa el tiempo y se adquiere confianza, destreza y capacidad se puede progresivamente ir aumentando la intensidad y la dificultad del entrenamiento. Es clave entender el entrenamiento como un proceso de adaptación que lleva tiempo y disciplina.
4- Comodidad
Elegir una actividad que sea fácil de comenzar cada día. Evitar actividades que queden muy lejos de casa, que requieran muchos implementos, mucho tiempo de preparación, que demanden mucho tiempo de la agenda diaria o que se vea afectada por las condiciones climáticas. Una idea que resulta fácil de aplicar en un primer momento es el entrenamiento en la comodidad de la casa o en un gimnasio que quede a mano.
5- No depender de terceras personas
Es importante no depender de la agenda de otras personas para poder entrenar. Planificar realizar actividad física en compañía de una o más personas puede en muchas ocasiones no ser una muy buena idea. Muchas veces resulta imposible coincidir en horarios o en momentos en los cuales las personas dejen de lado actividades de la vida cotidiana para poder entrenar y esto puede afectar tu motivación y tu continuidad. No queremos con esto desalentar que se realicen este tipo de actividades en compañía de otros, pero se debe tener en cuenta que en muchas ocasiones esa persona no va a poder estar presente y eso no debe ser tomado como excusa para no entrenar ese día.
Recomendaciones.
Si estás aquí es porque tomaste una muy buena decisión al querer iniciar la práctica de ejercicio físico, y si no sabes por donde comenzar te proponemos dar el siguiente paso y hacer clic en la siguiente recomendación.